Aquest 30 d’abril, vuit científics i activistes de tot el món van fer arribar al Papa una carta sobre els transgènics. El 6 d’agost, després de l’autorització papal, aquesta carta es va fer pública. Ara inaugurem la nova temporada del bloc de La Vinagreta amb un fragment d’aquest carta
El tema de los transgénicos no es solamente un debate científico y técnico, tiene además fuertes ramificaciones económicas y políticas. Sin embargo, muchos científicos que defienden los cultivos transgénicos ocultan la mayoría de sus problemas e incertidumbres científicas, así como el hecho de que con los transgénicos, las grandes corporaciones de agro-negocios avanzan hacia el control absoluto del sistema agroalimentario.
Las estadísticas oficiales de países donde se plantan la mayoría de los cultivos transgénicos, muestran que en promedio éstos producen menos por hectárea, usan una cantidad mucho mayor de agroquímicos y han provocado un aumento significativo del desempleo rural y del vaciamiento del campo.
Los cultivos transgénicos son la herramienta fundamental para que la decisión sobre la alimentación de los países la tomen grandes corporaciones transnacionales, cuyo fin expreso es la ganancia, no el interés social, afectando gravemente la soberanía alimentaria e impidiendo el desarrollo de sistemas agrícolas diversos, que favorezcan a la mayoría de las poblaciones, especialmente a los más pobres, así como a la salud pública y al ambiente.
Particularmente grave, por su carácter irreversible y por la complejidad de sus impactos, es la amenaza inminente de liberación comercial de transgénicos en su centro de origen, como el maíz en Mesoamérica y el arroz en Asia; así como la presión para romper en los próximos meses la moratoria que existe en Naciones Unidas contra la tecnología transgénica “Terminator” para hacer semillas suicidas.
Las formas de agricultura sin transgénicos, basadas en campesinas, campesinos y agricultores de pequeña escala, en la diversidad y en las ciencias responsables social y ambientalmente, son esenciales para enfrentar el hambre y el cambio climático, pero están en riesgo por la contaminación transgénica y el avance de los monopolios corporativos.
Por todo ello y con el mayor respeto, creemos que sería de enorme trascendencia y de gran valor para todos que Su Santidad se expresara críticamente sobre los transgénicos y en apoyo a la agricultura campesina, lo que sería una importante ayuda para salvar a los pueblos y al planeta de la amenaza que significa el control de la vida por parte de empresas que monopolizan las semillas, llave de toda la red alimentaria.
Podeu llegir-la íntegrament a Alainet, juntament amb l’informe que l’acompanyava.