Un de cada tres adults nord americans i un de cada cinc infants pateix obesitat en un país on la diabetis s’ha convertit de facto en una epidèmia. L’enorme quantitat de greixos, de sal i de sucres procedents del menjar industrial ha de tenir quelcom a veure. Però, com ens enganxen? Quina és la clau de l’èxit d’aquests productes nocius?
El periodista del New York Times Michael Moss va publicar fa uns mesos el seu llibre Salt, Sugar en Fat: How the Food Giants Hooked Us, un estudi exhaustiu sobre com es dissenya el menjar des de la gran indústria per a generar en els consumidors una dependència creixent.
La perversió de transformar l’aliment en una droga que fa mal és imperdonable. De fet, algú ha deixat escrit a la xarxa:
Si quieres saber por qué una vez que abrimos un paquete de papitas fritas, de barras dulces con innumerables ingredientes y todo un universo multicolor de bebidas refrescantes, podrás encontrar una punzante respuesta en el nuevo libro de Michael Moss, periodista investigativo y ganador del premio Pulitzer: Salt, Sugar, Fat: How the Food Giants Hooked Us (Sal, azúcar, grasa: Cómo los gigantes productores de alimentos nos engancharon). Esta obra, resultado de cuatro años de investigación en las mismas entrañas de las grandes compañías -y con el consentimiento de estas- es uno de esos libros que pone al descubierto lo que ya sabíamos o sospechábamos desde hacía tiempo.
Michael Moss nos revela cómo los alimentos son diseñados en laboratorios con la justa cantidad de grasa, azúcar o sal para que no podamos dejar de comerlos. Para ello, se apela a los mismos centros de placer en el cerebro que estimulan, por ejemplo, drogas como la cocaína. Por supuesto, los fabricantes prefieren evitar la palabra “adictivo”, y hablan de sus productos con términos más llamativos. Si esto no basta para ponerte los pelos de punta, considera uno de los puntos más elocuentes del libro: de acuerdo con los testimonios de los técnicos y científicos que participan en la elaboración de estos alimentos, ellos no consumen sus productos. Salt, Sugar, Fat puede ser a la vez una lectura irritante, entretenida e informativa… y hasta capaz de motivar un cambio en tu estilo de vida.
Podeu ampliar informació en aquesta entrevista l’autor (en anglès):